La Asociación de Profesionales de Golf de
España, PGA, ha ofrecido unos cursos a unos 46 niños con pocos recursos
económicos, promovido por el Club Golflying, plataforma de internet para
aficionados al golf, y subvencionados por la Obra Social de la Caixa que se
desarrollaron en la Escuela de Golf Nueva Cartuja, situada en Valdetorres de
Jarama.
Despertar en los niños el interés por un deporte que cuida la disciplina
y las reglas de respeto y la buena convivencia dentro y fuera del campo ha sido uno de los objetivos del curso de iniciación al golf impartido
por la PGA de España, promovido por el Club Golflying y subvencionado por la
Obra Social de la Caixa, en el que han participado 46 niños procedentes de
diferentes proyectos de Cáritas Madrid, que por diferentes razones se
encuentran en situación de riesgo.
Con edades comprendidas entre los 10 y 14 años estos niños
son como un volcán en erupción, con miles de miedos que erosionan todo su
potencial, su intelecto. Viven su día a día en continúa frustración, con
pocos modelos de referencia positivos para proyectar su futuro. Nuestro
objetivo con ellos es que puedan identificar su talón de Aquiles al mismo
tiempo que sus fortalezas.
Aspectos positivos
del proyecto
Durante el mes de abril, que es el tiempo que ha durado este
cursillo, los alumnos han adquirido nuevos conocimientos y han ampliado su
vocabulario, además de permitirles crear una experiencia que muchos de ellos
han definido como única y positiva.
Despertar en los niños el interés por un deporte que cuida
la disciplina y las reglas de respeto y la buena convivencia dentro y fuera del
campo ha sido uno de los objetivos del curso. Siendo uno de sus valores
principales la competencia contra uno mismo, que es la esencia misma del golf.
Valores y actitudes que son necesarios en cada uno de estos chicos para una
buena integración y participación en la sociedad, como futuros hombres y
mujeres del mañana.
Valores aprendidos
Gracias a esa oportunidad, los niños han podido desarrollarse
no sólo en el ámbito deportivo sino también a nivel personal, incrementando su
autoestima, capacidad de superación, motivación hacia el aprendizaje,
autonomía, constancia, paciencia y responsabilidad para mantener sus
compromisos.
Además, este curso ha sido una herramienta para favorecer su
capacidad de concentración y de relajación, marcarse un objetivo y elaborar un
plan para conseguirlo. Así mismo ha mejorado sus habilidades sociales como
saber escuchar, saber estar y saber hacer. Del mismo han aprendido a expresar
adecuadamente sus inquietudes y preocupaciones. Todo ello ha llevado a que
estos chicos mejoren la comunicación con el resto de sus iguales y con los
adultos.
Prueba de ello es el testimonio de una de las participantes
a este curso, llamada Mariamu Toure. “Soy una persona con pocas posibilidades.
Cuando fui a jugar al golf me sentía relajada, sin preocupación ninguna. Me lo
pasé genial. Cuando llegaba a casa cogía la escoba y fingía que estaba en ese
campo inmenso y jugaba al golf. Echaré de menos ir al golf”.