martes, 25 de noviembre de 2014

Entre los objetos que el hombre dejó en La Luna, figuran pelotas de golf.

El astronauta Alan Shepar en  el 6 febrero de 1971 improvisa una partida de golf en La Luna
Un artículo publicado por la BBC revela el contenido de una lista que la NASA elaboró sobre los objetos abandonados por el hombre en la Luna, una colección de basura que contiene, entre otros elementos, una bolsa con vómito y recipientes con orina. La lista fue elaborada con el objetivo de 'proteger' estos restos por su valor 'histórico y científico' pero en su mayoría se trata de deshechos más bien 'comunes'.

El Tratado sobre el Espacio Exterior firmado en 1967 sugiere que los exploradores deben evitar la "contaminación dañina" de la Luna y otros cuerpos celestes En la citada lista figuran, entre otros conceptos: 30 metros de cable de televisión, dos 'conjuntos de recogida de orina', una bolsa de emesis (vómito), un filtro de oxígeno, una antena y un adaptador. La citada bolsa de vómito no sería la única, al parecer otras misiones reseñaron otras en sus inventarios. 

Los acuerdos internacionales sobre la exploración lunar no prohíben específicamente arrojar basura, el Tratado del Espacio Exterior firmado en 1967  sugiere que los exploradores deben evitar la "contaminación dañina" de la Luna y otros cuerpos celestes. Estos tratados también prohíben las reclamaciones territoriales en el espacio, por lo tanto no hay ninguna autoridad —por el momento— que vigile y penalice este tipo de actos. Se trata uno de los 'efectos colaterales' de la exploración espacial, cuyas misiones han dejado en la polvorienta superficie lunar todo tipo de objetos, desde los módulos abandonados hasta las pelotas de golf que lanzó el comandante del Apolo XIV en una 'improvisada' partida. Una caja de recuerdos para la posteridad Todos estos detritos humanos permanecerán inalterables durante mucho tiempo, ya que sin oxígeno, agua u otros fenómenos atmosféricos, en la superficie lunar no hay prácticamente degradación ambiental. Teniendo en cuenta estas condiciones excepcionales de preservación, un grupo de entusiastas británicos quieren enviar a la luna una cápsula del tiempo a través de un proyecto llamado Lunar Mission One, financiado con crowdfunding.

Todos estos detritos humanos permanecerán inalterables durante mucho tiempo, ya que en la Luna no hay prácticamente degradación ambiental La idea es enviar un módulo robótico al polo sur de la luna en el año 2014, que taladrará un agujero y colocará en él dicha cápsula. Esta contendrá un archivo público con datos sobre la vida en la Tierra con el objetivo de que ayude a generaciones futuras a comprender cómo era la tierra en el siglo XXI. La cápsula también contendrá un archivo privado con 'cajas de recuerdos', información virtual con fotos, textos, vídeos o audio aportados por los que colaboren con sus donaciones. Cuanta mayor sea la cantidad aportada, más espacio dispondrá en este apartado. Algunos expertos consideran que esta cápsula del tiempo no se diferencia legalmente de otros detritos dejados por el hombre, y que habría que establecer una pautas 'medioambientales' parecidas a las que existen en la Tierra, para proteger la superficie lunar. "Aplaudo los entusiastas objetivos de la exploración espacial y la inspiración de la próxima generación de científicos espaciales, pero esto provocará probablemente un daño medioambiental, la basura lunar supondrá un coste demasiado alto", afirma Margaret McLean, del Centro de Ética Aplicada de la Universidad de Santa Clara (California).

Fuente: 20 minutos.