La nuevo campo de golf para los Juegos Olímpicos de Río
de Janeiro 2016 será puesta a prueba por primera vez en marzo con una
exhibición de un día que presentará a "tres o cuatro de los principales
golfistas varones y mujeres", anunció el vicepresidente de la Federación
Internacional de Golf, Ty Votaw, el miércoles.
Los jugadores no han sido seleccionados todavía.
"Estamos en conversaciones con jugadores importantes
-tanto de las giras masculinas y femeninas- pero realmente no podemos decir
más", indicó Votaw a The Associated Press. Votaw señaló que se decidió
hacer una prueba de un día debido a que un torneo completo de cuatro días con
un plantel numeroso presentaba riesgos para un campo joven que aún se encuentra
madurando.
"Sólo queremos asegurarnos que el campo de golf puede
superar la temporada de crecimiento", subrayó Votaw. "A fin de
asegurarnos que cualquier competencia que sea llevada a cabo no genere revés
alguno en las condiciones generales y en el crecimiento del campo".
Votaw dijo que el evento probablemente se realizará a
principios de semana -lunes, martes o miércoles- para no crear conflicto con
los torneos que se efectúan normalmente de jueves a domingo.
Votaw dijo que el césped está crecido pero agregó que los
próximos seis meses serán críticos para determinar su condición.
"Hace dos semanas recorrí el campo, los 18 hoyos, y me
gustó lo que vi", añadió Votaw. "Si bien es positivo, esa es sólo una
pequeña parte del plan de mantenimiento general, de crecimiento y
acondicionamiento que necesita hacerse desde ahora y hasta los Juegos
Olímpicos. Queremos estar seguros que los recursos, equipo y mano de obra
apropiados sean aplicados a esta sede que vive y respira".
El golf regresa a las olimpíadas por primera vez en 112 años
y se cree que concitará atención pese a no tener demasiados entusiastas en
Brasil.
Los planes para después de los Juegos prevén que sea la
único campo público de Río.
El campo, diseñado por el estadounidense Gil Hanse, es
construida cerca del Parque Olímpico en el suburbio occidental de Barra de
Tijuca. Ha sido criticada por activistas ambientales, ya que en parte fue
tomada de una reserva natural, y ha sido centro de disputas legales durante
varios años.
Todavía persisten interrogantes acerca de a quién pertenece
la propiedad y se ha cuestionado el papel del alcalde de Río, Eduardo Paes, al
otorgar concesiones al promotor.