jueves, 1 de octubre de 2015

Decálogo físico para disfrutar muchos años jugando al golf.


El doctor Alfonso del Corral es un referente para los deportistas madrileños. Como jugador de baloncesto jugó en el Tempus, Estudiantes, Cajamadrid y Real Madrid y, como galeno, fue el máximo responsable de los servicios médicos del Real Madrid. Actualmente, en su consulta del Hospital Rúber Internacional, atiende a numerosos golfistas, para los que ha preparado las siguientes recomendaciones.


1-Relajarse y disfrutar
El deporte del golf tiene muchas virtudes para los jóvenes. La primera es que se trata de un trabajo aeróbico y relajante. En un mundo en el que todos vamos corriendo, dedicarse un tiempo para uno mismo y pasear por unos paisajes preciosos e idílicos es positivo desde el punto de vista psicológico. Desde el aeróbico, es un trabajo constante y el hábito de hacer deporte unas horas al día es muy importante. Una magnífica cualidad.

2-Practicar el autocontrol
La segunda cosa importantísima es que en este mundo de las prisas el golf tiene sus tiempos. Es conveniente saberlo para fomentar así la paciencia. En paralelo a esta virtud se desarrolla el autocontrol, que es muy importante para el día de mañana. Hay una lucha constante contra uno mismo y ese saber controlarse es un aprendizaje fundamental.

3- Mantener un buen nivel físico
El golf no requiere esfuerzos violentos, es más bien un deporte técnico. Por tanto, sin ser un atleta tremendo, sí que es muy importante la condición física y el tener tono muscular adecuado. Este deporte da resistencia a las articulaciones y a los músculos que tonifican y que las sujetan y también elasticidad.

4- Hacer un buen calentamiento
Hay que calentar muy bien, perder diez minutos antes de jugar en hacer una pequeña tonificación y unos estiramientos para llegar calientes al esfuerzo; no hacerlo en frío porque eso puede ser un riesgo. Y todas las zonas delicadas que cada uno sabemos cuáles son, al acabar el esfuerzo estirarlas bien y colocar hielo, porque así bajará la temperatura, se reducirá la inflamación y evitaremos que las patologías acaben consolidándose y cronificándose.

5- Hacer un reequilibrio muscular
Cualquier preparador físico nos puede personalizar un plan para reequilibrar nuestro cuerpo. Es muy importante para hacer un buen swing y para tener mejor concentración y, en definitiva, para conseguir mejores resultados. Es una cuestión de estadística. El jugador de golf, aparte de jugar y practicar mucho la técnica, le recomendaría hacer un trabajo de reequilibrio muscular, de potenciación y fortalecimiento para mejorar todas sus cualidades dentro del golf. La condición física es importante para un mejor rendimiento.

6-Cuidado con el gimnasio
La tonificación es buena a cualquier edad, pero en mi opinión para los jóvenes es preciso esperar a hacer pesas hasta que esté ya formado y haya acabado el crecimiento. Hay muchas formas de tonificar y muscular sin necesidad de hacer pesas y sobrecargas innecesarias en edades donde el desarrollo esquelético no es completo y no se ha madurado, como antiguamente la famosa gimnasia sueca.

7- Proteger la columna
La columna es como el mástil de un barco que hay que tonificar, es decir, darle un gran tono muscular si quieren hacer los movimientos de giro y torsión sin problemas. Cuanto más tono muscular adquiera, menos sufrirá y viceversa. Así evitaremos las lumbalgias y los problemas añadidos.

8-Atención especial a los codos
Es importante calentar muy bien los codos. Es una zona muy delicada que en el golf ha generado una patología en la zona de la epitoclea que se llama el “síndrome del golfista”. Es una inflamación de los músculos epitocleares en el hueso. Es lo contrario al “codo del tenista”, que es en la parte externa del codo. Hay que calentar muy bien, tonificar la zona, colocar a veces alguna pequeña cincha de sujeción y siempre al acabar colocar frío en cualquier zona que esté irritada. Con estos tratamientos de crioterapia en definitiva baja la inflamación y evitamos que esa patología crezca y acabe siendo realmente seria.

9-No descuidar las demás articulaciones
Las rodillas, muñecas, hombros y tobillos también conviene calentar y tonificvar, aunque suelen dar menos problemas que espalda y codos.

10- Hábitos de vida

Antes de llegar a jugar el músculo y el cuerpo tienen que haber descansado, no se le puede someter a un esfuerzo sin descanso previo. Así se pueden producir lesiones por sobrecargas, contracturas o roturas musculares. También hay que alimentarte correctamente, porque se va a estar cuatro o más horas haciendo un esfuerzo continuado. Es importante tener energía, que viene de los carbohidratos (spagheti,.cereales, arroces…) y les va a permitir estar todo el partido concentrados sin tener bajones físicos.