En el Colegio Rural Agrupado Los Olivos,
del que forman parte, además de la escuela breana, los centros educativos de Valdaracete,
Valdelaguna y Villamanrique de Tajo, la enseñanza se lleva a cabo de una
manera distinta.
En un entorno dedicado principalmente a la agricultura y la
construcción, cada localidad mantiene a sus estudiantes de educación infantil y
primaria evitando el desarraigo de su lugar de origen.
Así, los 33 estudiantes, de entre 3 y 12 años, que
comparten aula en Brea de Tajo están acostumbrados a opinar, tomar decisiones y
hablar en público. Un aprendizaje cooperativo que incluye
un taller para potenciar el uso de las nuevas tecnologías.
33 alumnos propusieron la idea a sus profesores
No obstante, el proyecto del CRA Los Olivos, ha sido
seleccionado por la Comunidad de Madrid como uno de los dieciséis mejores
en innovación y utilización de tecnologías de la información y
comunicación para mejorar la calidad de la enseñanza.
“En 2015, Diego Parra, profesor de Educación Física del
colegio, me comentó que en la Federación de Golf de Madrid existía un programa para difundir
este deporte en centros escolares”, explica Daniel Esteban,
director del centro.
Pasión y entusiasmo
“Descubrimos el golf y nos apasionó. Los chavales se
entusiasmaron, se pasaban el día hablando de golf“, continúa. La
casualidad propició que, en ese momento, se encontraran implantando el programa “Design
for change”.
Éste potencia tres aspectos clave del aprendizaje
(empatía, creatividad y trabajo en equipo). Todo ello bajo el eslogan “Los
niños sólo necesitan una oportunidad para cambiar el mundo”.
Siguiendo sus pautas, los alumnos se pusieron a analizar
su entorno para decidir en qué podían mejorarlo. Y como la experiencia del
golf había calado hondo, todos se pusieron de acuerdo en que querían tener
un green en el patio de su colegio.
Los niños presentaron el proyecto a la Federación de
Golf de Madrid
“Los niños se pusieron manos a la obra. Construirlo era
complicado y buscábamos algo muy rústico. Hicieron un estudio. Midieron el
patio, calcularon los rollos de hierba artificial que hacían falta y hasta
fabricaron prototipos para jugar al golf y hacerlo más divertido. A los
profesores ni se nos había ocurrido“, finaliza Esteban.
De esta manera, consiguieron que los responsables de la Federación
de Golf de Madrid fuesen hasta allí, donde los propios escolares les
convencieron tras explicarles el proyecto. “Os vamos a ayudar a conseguirlo”,
les transmitió el gerente de la federación, Alfonso Fernández de
Córdoba.
Esfuerzo colectivo
Y dicho y hecho. El esfuerzo colectivo ha corrido a cargo de
la entidad federativa que ha costeado el green. El Ayuntamiento y la
Comunidad se han encargado de la preparación de un terreno. El 10 de junio será
la inauguración oficial.
Así, el empeño de los alumnos de Brea de Tajo ha
culminado con la llegada del golf a su pueblo. Demuestran que, por inalcanzable
que parezca un sueño, no existe obstáculo lo suficientemente grande como
para impedirlo.
Fuente: Prácticodeporte.