Supone a nivel nacional un decrecimiento del 0,5% con respecto al año anterior. Galicia fue la que más aumentó con el 0,53%.
El golf español concluyó el año 2017 con 272.084 federados,
según los datos del recuento oficial realizado con fecha de 31 de diciembre.
Este dato supone un descenso absoluto de 1.401 licencias
durante el pasado ejercicio, que en términos porcentuales es un 0.5 % menos que
a primero de año, el octavo decrecimiento experimentado en la historia del golf
español, que abarca el periodo 2011-2017, coincidiendo con buena parte de la
prolongada crisis económica que ha condicionado durante muchos años el
desarrollo de muchos sectores de la sociedad española.
En el marco de este periodo de decrecimiento 2011-2017, es
la cuarta vez consecutiva que la tasa porcentual mejora con respecto a años
anteriores –cuando los descensos experimentados fueron del 6.0% (2013), del
3.7% (2014), del 2,7% (2015), del 1.5% (2016) y, ahora en 2017, del 0.5%–, lo
que en términos estadísticos se entiende, si se mantiene esa tendencia, como
punto de inflexión desde el citado momento.
Tomando como referencia un periodo temporal mayor, es
preciso recordar que en 1990 había 45.000 jugadores en España; el listón de los
100.000 se rebasó en 1996; se registraron 200.000 en los primeros meses de
2002; a mediados de 2004 se contabilizaron 250.000 y a finales de 2006 se
superó la barrera de los 300.000 federados. El pico máximo de número de
licencias se produjo en 2010, cuando hubo 338.588 federados, iniciándose desde
entonces el proceso de decrecimiento descrito anteriormente.