El castellonense se convierte en el tercer ganador español
tras Seve Ballesteros y José María Olazábal
Sacó el puño con rabia, se puso en cuclillas y cerró los
ojos. Era la 01:31 minutos hora española del 10 de abril de 2017 y Sergio
García acababa de ganar el Masters de Augusta. O lo que es lo mismo, un español
volvía a enfundarse la chaqueta verde 18 años después de que lo hiciese José
María Olazábal. Por fin, el genio de Borriol tiene ya su ‘grande’.
Lo luchó y lo mereció como nadie. Sudó sangre para doblegar
al gigante inglés Justin Rose en un duelo épico que es desde ya historia del
golf mundial. Desde el tee del 1 fue un duelo cara a cara al que no tuvieron
acceso Jordan Spieth, ni Charl Schwartzel, ni Matt Kuchar.
El duelo fue titánico, y en él se vio la misma versión de
Sergio García sólida, tranquila e imperturbable que se había visto toda la
semana. Los primeros nueve hoyos del español fueron impecables: birdies al 1 y
al 3 en los que supo aprovechar sus opciones tirando de su solidez con el putt,
una constante a lo largo de la semana. A partir de ahí, seis pares.
Reseñable
fue el del hoyo 7, en el que salvó el 4 de una forma impecable, con una gran
recuperación desde bunker.
Los problemas llegaron en la segunda vuelta. Llegaron los
bogeys al 10 y al 11, pero el español no se desesperó, sino todo lo contrario.
Se armó de calma y siguió a lo suyo, ajeno al festival que había desatado
Justin Rose. “Nunca en un ‘grande’ había sentido esa calma”, dijo al término de
la agonía.
Un gran birdie al 14 y un eagle al 15 celebrado con enorme
rabia volvían a dejar a Sergio García en la punta de lanza. Rose, con birdie al
16 y bogey al 17, se mostraba volcánico, cualquier cosa podía pasar en el 18,
cuyo tee pisaron ambos en tablas.
Tuvo el castellonense un putt de tres metros para ganar en
el 18, pero no entró, la caída no fue la adecuada. Así que a play off, de nuevo
a jugar el 18. Y ahí no se escapó. Justin Rose se metió en problemas desde la
salida y Sergio jugó el hoyo como había que jugarlo, a la perfección. Su putt
es ya historia del deporte español.
Deslumbrante debut de Jon Rahm
Ligeramente eclipsado por la lucha de Sergio García por el
título, Jon Rahm ha firmado un Masters sencillamente extraordinario. Ha
concluido con +3 después de una cuarta ronda que fue una locura: con un eagle
increíble al 13 y un inoportuno triple bogey al 18. 75 golpes (+3) para terminar.
El vasco, que ya dijo en la previa que no iba al Masters de
visita, ya conoce Augusta National. Quién sabe si en unos años no tirará de la
experiencia que ha acumulado en este 2017.
El duelo García-Rose se dibujó en la tercera jornada
Sergio García y Justin Rose se citaron de cara al domingo en
la tercera jornada, que concluyó con ambos empatados en el liderato con -6, un
resultado inaccesible para el resto de competidores en Augusta National.
En esos terceros 18 hoyos, el repertorio de Sergio García fue
amplísimo, con una magnífica recuperación en el hoyo 13 para el recuerdo.
Después llegó el birdie del 15 para igualar con Justin Rose en -6 y ganarse un
sitio en el partido estelar. 70 golpes (-2) en el día.
Si magnífico estaba siendo rendimiento de Sergio García, qué
decir del de Jon Rahm, debutante en el torneo. El vasco firmó una tercera ronda
de 73 golpes (+1) –¡lástima de sus bogeys en el 16 y 17!- que le mantenía en un
undécimo puesto muy destacable. Estaba al par y sí, lejos de la cabeza, pero con
su juego y mentalidad cualquier cosa se podría antojar posible.
Sergio tocó el liderato en la segunda jornada
Con dos jornadas de The Masters transcurridas, las noticias
difícilmente podrían ser mejores: Sergio García era colíder y Jon Rahm, sexto
en Augusta National. Ambos pasaron corte y se ganaron el derecho a vivir un fin
de semana plagado de emociones.
Sergio García se aupó a esa magnífica posición gracias a una
segunda vuelta de 69 golpes (-3) para -4 al total. Su ronda fue un saco de
emociones: tres birdies seguidos de inicio, dos en los cuatro últimos hoyos y
algún que otro bogey por el camino. Compartía liderato con Charley Hoffman,
mucho menos acertado que en su primera aparición (75), Rickie Fowler y Thomas
Pieters.
Por su parte, Jon Rahm era octavo con -1 tras firmar un 70
(-2), su primera ronda bajo par en Augusta National. Cuatro birdies y un
doblebogey para un novato que pareció llevar toda su vida jugando en la élite.
También de mañana jugó José María Olazábal, que no pasó
corte. Firmó 76 golpes (+4) para +9 al total. En similar situación concluyó
Rafael Cabrera-Bello (+8), que tampoco terminó de sentirse cómodo,
especialmente con el putt.
Igualmente fuera del corte quedaron ilustres candidatos como
Danny Willett (+7), defensor del título, Zach Johnson (+7) o Henrik Stenson
(+8).
Buena primera jornada para los españoles
La primera jornada de The Masters trajo noticias positivas
para el golf español: el sensacional inicio de Sergio García en un día
complicado, el buen debut en Augusta National de Jon Rahm, y la resistencia de
Rafael Cabrera-Bello y José María Olazábal.
Sergio García era cuarto después de firmar un más que buen
71 que fue resultado de una vuelta de extraordinaria solidez: un birdie y
ningún error. El castellonense quedó a seis golpes de Charley Hoffman (-7),
pero las sensaciones que desprendía eran magníficas.
Por su parte, Jon Rahm estaba enclavado en el puesto 19 con
+1, empatado con Danny Willett, Rickie Fowler o Fred Couples. No empezó bien su
vuelta, pero enseguida se adaptó al fuerte viento y empezó a soltar la magia
que lleva dentro. No decepcionó el vasco en su puesta de largo en Georgia.
Menos lucido en la clasificación fue el estreno de Rafael
Cabrera-Bello (T41, +3) y José María Olazábal (T66, +5), que aun así
resistieron a una jornada difícil.
La jornada estuvo marcada de inicio por la ausencia esperada
en las horas previas de Dustin Johnson por lesión y por la emotiva ceremonia de
apertura en la que se homenajeó a Arnold Palmer.
Fuente: Web R.F.E.G.